La Anunciación. Comentario del Evangelio

Hoy,  cuarto domingo de Adviento, el Evangelio es «La Anunciación del arcángel Gabriel a María y el Sí de María» que está en Lc 1,26-38.

Al leer el Evangelio ya tan conocido, pensaba que esta narración -de aproximadamente 2000 años- de un ángel enviado por Dios que visita una virgen para comunicarle que va a ser madre de Dios si quiere. Me resulta demasiado sencilla para las mentes complicadas y no creyentes de este s. XXl.

He pensado también, que nada tenía que ver conmigo, pero sé que la Palabra de Dios es viva, actual y personal para cada uno de nosotros, y le he pedido al Espíritu Santo, escucha y entendimiento.

Me ha llamado la atención la frase...«El ángel entró donde estaba y la saludó». He comprendido que hoy la Palabra de Dios, su mensaje, entra donde yo estoy. Es decir, a mis 59 años ya no soy ni la tercera parte de la que era en relación con mi capacidad humana. María recibe y acoge la misión de ser madre de Dios por obra del Espíritu Santo, porque para Dios no hay nada imposible.

La misión, a la que hoy Dios nos llama en esta Palabra, no es según nuestras capacidades humanas, sino según el poder de Dios. Nos llama a dejar nacer en nosotros, y a través de nosotros en el mundo, Vida Divina  por la escucha y acogida de su Palabra.

Necesitamos sencillez, capacidad de atención y escucha a la voluntad de Dios que es el Amor al prójimo.

Te pido Padre, Jesús y Espíritu Santo que nos ayudéis a escuchar la Palabra, a vivirla y a hacer tu voluntad en nuestras vidas. Y a ti Madre, te pedimos que nos ayudes en la actitud de atención y escucha, y a cuidar la Vida de Dios en nosotros para poder comunicar el Amor Divino, ya que se hizo  humano para divinizarnos.

A. C.

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Imagen: La Anunciación (1534), Fra Angelico. Convento de San Marcos, Florencia.