Comentario del Evangelio (Mc 1, 29-39)
Le llevaron todos los enfermos, nos dice el
evangelio de hoy. El próximo domingo, 11 de Febrero, celebraremos la Jornada
mundial del Enfermo, por ser el día de la Virgen de Lourdes, a donde acuden
tantos enfermos y de donde vuelven con renovada fe. Ese día nosotros tendremos
un Concierto Extraordinario que hemos titulado La Vía Dolorosa.
Recordaremos el dolor de la humanidad enferma y contaremos
con la mirada sanadora de María. ¿Por qué los enfermos fueron tan importantes
para Jesús? Para revelar la ternura de Dios cuando el hombre o la mujer se
sienten débiles, disminuidos, heridos y hasta rotos. Es el acto de fe al que
nos invita el salmo de hoy: “Alabad al Señor que sana los corazones
quebrantados”. En el evangelio de hoy contemplaremos el gesto de Jesús
tomando de la mano y levantando a la madre de la mujer de Pedro. Levantar es el
verbo para expresar resurrección y vida íntegra. Mujeres y hombres necesitados
de ser reintegrados en su dignidad.
Y desde nuestra dignidad nos levantamos no para ser servidos
sino para servir. En esta crónica de un día en la vida de Jesús no faltó la
mención de su retirarse a la intimidad con Dios su Padre.
J.V.T.
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Imagen: Curación de la suegra de Pedro, fresco bizantino del monasterio de Santa María de Peribleptos, ciudad de Mistras (Grecia).
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