Jornada Mundial del Enfermo


Le llevaron todos los enfermos, nos decía el evangelio del domingo pasado. Hoy el enfermo que se acerca a Jesús será un leproso y Jesús acepta encontrarse con él. Será un encuentro sanador, recuperándolo para la vida social y religiosa. Tocar y dejarnos tocar. Aceptar la mano que se nos tiende y dar la mano. Encuentros sanadores en medio de los Via Crucis de nuestro mundo. Este domingo, 11 de febrero, celebraremos la Jornada Mundial del Enfermo, por ser el día de la Virgen de Lourdes, a donde acuden tantos enfermos y de donde vuelven con renovada fe por encontrarse con María y con Jesús. Tendremos un Concierto Extraordinario que hemos titulado La Vía Dolorosa. Recordaremos el dolor de la humanidad enferma y contaremos con la mirada sanadora de María y Jesús.

¿Por qué los enfermos fueron tan importantes para Jesús? Para revelar la ternura de Dios cuando el hombre o la mujer se sienten débiles, disminuidos, heridos y hasta rotos. ¿Por qué? Para decirnos que cada vez que veamos un enfermo o vamos a visitarle le llevemos la ternura infinita de Dios por él o por ella. ¿Por qué? Para decirnos que cuando caigamos enfermos es el mejor tiempo para humanizarnos, cayendo en la cuenta de los otros enfermos que antes no veíamos, experimentando cuánto dependemos unos de otros para aliviarnos, consolarnos y restaurarnos, para que aprendamos que ser humano es ser fuerte y débil, actividad y pasividad, infinito muy pequeño, promesa de plenitud escondida en su vulnerabilidad.

J.V.T.

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