El baile de la Resurrección

Usted se preguntará por qué cantamos…

porque venceremos la derrota…

(Mario Benedetti)

La noticia más extraordinaria de la historia humana es la resurrección de Jesús, la vida no acaba donde creemos o nos han enseñado. Vivir con el poder de la resurrección mueve a vivir o dejar de hacerlo de determinadas maneras, vencer a la muerte es vivir sabiendo que pase lo que pase todo irá bien. Es lo mejor que nos puede pasar: resucitar (no es animación del cadáver) para ser quienes somos sin los límites del cuerpo, el ego, la vida en la gravedad.

Por eso, la resurrección no es algo solo de Jesús a celebrar, también es nuestro, aunque la mente considere delirio o fantasía lo que no comprende, no comprenda esta alegría, este baile de gloria. Resurrección va acompañada de gratuidad (la gran lección divina), más allá de cálculos o medidas se expande como perfume; los que gustan de calcular, controlar no lo pueden entender. Creerlo es gratitud.

Y ¿resucitar dónde? «Allí donde el amor no hay que hacerlo porque se vive en él» (Una tierra, María Zambrano).

carminis

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Imagen: Crucifixión (1911), Wassily Kansdinsky.