Feliz Pascua de Resurrección

Si hemos muerto con Jesús hoy resucitamos con Él. Palabras vacías si no las llenamos con nuestra vida. Mire cada cual su vida, en qué ha muerto ya: a lo que no era digno de él, y en qué vamos resucitando y anticipando en la tierra instantes de plenitud y de gracia, que nos dejan llenos de gratitud y amor. Si habéis resucitado con Jesús, dejaos conducir por su Espíritu, orientad vuestra vida hacia Dios Padre, en cuya comunión ha entrado Jesús. ¿Para qué? Para poner vuestro “corazón” en Jesús, no en las cosas de la tierra, que nunca nos acabarán de llenar. Porque habéis muerto ya a la avidez de llenaros con las cosas de la vida y, ahora, “vuestra vida está escondida con Jesucristo en Dios”. Pero algún día se manifestarán a plena luz la vida de Jesucristo y nuestra vida. Algún día, quizá, y muy posiblemente aquí en la tierra. Entonces…, será la gloria anticipada, el comienzo de una vida que no acaba ya, vida eterna de Dios, que nos dio la vida para compartirla con Él y con nuestros hermanos.

“No busquéis entre los muertos al que Vive”.

J.V.T.

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Christ et enfants, George Rouault (1871-1958).