II Domingo de Resurrección


(Jn 20,19-31):

«Si no veo en sus manos la señal de los clavos, si no meto el dedo en el agujero de los clavos y no meto la mano en su costado, no lo creo». Ver sin tocar; tocar sin ver. De qué sirve si viendo no se toca, si tocando no se ve? El “ver” implica un “ir”, confiar; el “ver” es “creer”. «Dichosos los que crean sin haber visto». Porque estos han buscado y han encontrado; han venido y han permanecido..., estos han pronunciado: «¡Señor mío y Dios mío!».

Esto es vivir y celebrar la Pascua. Entrar en su alegría. Otra cosa es quedarse con una Cruz sin Gloria, con una muerte sin Resurrección.

Buenos dí­as!
Feliz Domingo!
Feliz Pascua!

Gonzalo

-------------------------------------------------------
Imagen: La incredulidad de santo Tomás (1641-1649), Matthias Stom. Museo del PradoMadrid.

Comentarios