Comentario del evangelio de hoy

(Mc 6, 30-34):

Jesús se llevó a solas a sus discípulos a un lugar desierto a descansar un poco, porque eran muchos los que iban y venían, que no encontraban tiempo ni para comer. Qué bella imagen de lo que deberían ser nuestros días de vacaciones, descansar un poco con Jesús en un lugar aparte. Qué bella imagen del trabajo, ese estar tan disponible a servir a los demás que casi no se tiene tiempo para comer. Pero se nos enseña que hay que poner límites a esa gran disponibilidad, porque todo no ha de ser trabajo. Cómo si no, podríamos cuidar nuestro espíritu y la presencia de Dios en nosotros.

Y al desembarcar Jesús con sus discípulos, vio una multitud y se compadeció de ella, porque andaban como ovejas sin pastor. Qué bella imagen de la motivación de todo cristiano que ha de ser evangelizador, testigo y anunciador del amor de Dios: contemplar la muchedumbre de gentes que andan como ovejas sin pastor, sentir la compasión sincera, anunciarles a Jesús, que no tengan miedo a dejarse conducir por él, que es un buen pastor.

J.V.T.

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Imagen: Plaza del pueblo de Elgersburg (1905-06), Edvard Munch. Museo Sprengel, Hannover (Alemania)